Perfiles Ad Astra

Perfil del alumno(a) que queremos formar

Conscientes que la educación debe contribuir al desarrollo de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad, deseamos formar y capacitar a nuestros alumnos para que sean capaces de:

Desarrollar una autoestima que le permita conocerse, aceptarse y formarse en su realidad contando con sus propias cualidades y limitaciones.
Le da importancia a la obra bien hecha con un espíritu de sacrificio y entrega para lograr la eficiencia en su trabajo alcanzando la autonomía que le hará libre.
Sabe hacer uso de su libertad optando siempre por el bien propio y el beneficio de los que le rodean.
Sabe hacer uso de su voluntad para tomar decisiones coherentes y responsables respetando la diferencia del otro.
Desarrolla su capacidad de comunicación para relacionarse bien con los demás.
Reconoce el valor de los demás y acepto sus limitaciones.
Valora sus derechos y deberes a través del cumplimiento de sus responsabilidades.
Valora la familia como punto de partida y de llegada y como eje y motor de su personalidad.
Se acerca a los sacramentos como medios que le ayudan a acrecentar su amor y relación con Dios.
Cultiva su devoción a la Virgen María como Madre de Dios y Auxilio de los Cristianos.
Asume su sexualidad en la reciprocidad varón-mujer.
Es capaz de amar y crear un vínculo afectivo, fiel y profundo.
Hace buen uso del tiempo libre.
Practica la tolerancia a través de la serenidad en situaciones conflictivas buscando siempre el bien común.
Respeta la vida en todas sus manifestaciones, la naturaleza y la familia como dones de Dios que se deben agradecer y cuidar.
Ama a la Patria por tener identidad nacional al respetar, conocer y trabajar por su país.

Perfil de los padres y madres de nuestra escuela

Como Escuela, estamos conscientes que son los padres y las madres los primeros responsables de la educación de sus hijos. Por ésta razón la Escuela ayuda a las familias a la formación a través de charlas con temas que consideramos oportunas y significativas para la vivencia de los valores y actitudes que los hijos interiorizan en los primeros años de crecimiento jugando un papel esencial por tanto, la tarea escolar es complementariedad con la educación familiar. Una vez que los niños y niñas son inscritos en nuestra escuela, deseamos que los padres y madres sean capaces de:

Ser responsables y conscientes de su papel único como formadores de sus hijos.
Proveer la estabilidad y seguridad emocional, física y formativa de sus hijos.
Participar responsablemente de las actividades que la escuela propicia para su formación y acompañamiento.
Practicar con su vida las virtudes y valores que como escuela inculcamos en sus hijos
Propiciar los medios para que sus hijos realicen en óptimas condiciones su proceso de aprendizaje
Participar activamente en los proyectos de mejora que la escuela plantee.

Perfil del Educador de Ad-Astra Catholic School

Tiene como modelo la figura de Jesús Buen Pastor.
Es consciente de su misión educativa y evangelizadora y que su ejemplo y testimonio de vida educa.
Posee equilibrio psicológico y madurez afectiva.
Posee una mirada positiva hacia las personas y hacia el mundo, y una presencia reflexiva, crítica y creativa frente a la realidad.
Comprometido sentido de pertenencia y corresponsabilidad institucional.
Capaz de construir relaciones interpersonales, de crecer y trabajar en equipo.
Con interés constante en su capacitación y formación permanente.
Con disponibilidad para aprender con sus pares y sus alumnos a autoevaluarse constantemente y a aceptar la evaluación que puede provenir de otros
Con actitud de diálogo constructivo que persuade y lleva a la solución pacífica de los conflictos.
Con una presencia cálida y cercana que hace que los educandos se sientan amados personalmente, capaz de aceptar y promover a los alumnos desde la realidad en que se encuentran y ayudarlos a desarrollar plenamente sus potencialidades.
Ejerce la autoridad de modo materno/paterno como animación y servicio a los educandos.
Educadores donde su labor formativa va más allá de la transmisión sistemática de conocimientos.
Presentes siempre con los niños, niñas y jóvenes con presencia activa y amistosa.
Induce al alumnado a experimentar el gusto por aprender y disfrutar del conocimiento.
Posee un claro sentido ético en el ejercicio profesional y en su vida personal.
Cumple responsablemente con sus deberes.
Posee autoestima saludable y alto grado de profesionalismo que le permite amar su profesión y ejercer la docencia con dignidad, orgullo, patriotismo que le hace comprometerse a formar mejores generaciones.